Si bien es cierto que las alfombras ofrecen gran belleza y confort a la hora de decorar un espacio, estas pueden eventualmente transformarse en un riesgo para nuestra salud ante una falta de limpieza periódica. La rinitis alérgica, crisis asmáticas, entre otros síntomas respiratorios, son alguna de las molestias que se contraponen a la calidad de vida que nos ofrecen las alfombras en nuestra casa.
Ácaros, alérgenos como el polen o el pelo de mascotas, y millones de bacterias llegan desde el exterior en la ropa y el calzado, los que se alojan profundamente en las fibras de la alfombra, generando un verdadero depósito de agentes nocivos, especialmente en aquellos lugares con poco acceso a la limpieza de alfombras con aspiradora como, por ejemplo, bajo de muebles pesados, cómodas o camas, pudiendo afectar negativamente nuestra salud.
Como solución, y para evitar las molestias antes mencionadas, muchos expertos recomiendan mantener una limpieza continua y periódica mediante un aspirado diario o semanal y realizar un lavado de alfombras profundo durante una o dos veces al año en toda la superficie alfombra.
Una muy buena alternativa de lavado de alfombras es el sistema de lavado por inyección y extracción, el cual garantiza la extracción de la suciedad contenida en el pelaje de las alfombras. Este sistema consiste en ir inyectando, enjaguando y extrayendo la suciedad mediante aspirado hacia un depósito de residuos, el cual finalmente se evacua al desagüe, lo que permite quitar manchas, desinfectar y extraer todo tipo de germen contenido en la alfombra, brindando limpieza y extracción de agentes nocivos que puedan afectar la salud respiratoria.
En resumen, cuando usted decida realizar un lavado o limpieza de alfombras, no tan solo logrará que luzcan bellas, sino que también estará protegiendo su salud y la de su familia.